Conflictos ambientales afloran en el PN Archiopielago de los Roques
El lado oscuro del paraíso
No todo es maravilla en el Gran Roque: quema de basura, derrames de combustible, fallas de servicios, problemas de infraestructura. ¿Será el territorio insular una solución? Algunos creen que sí Por Oscar Medina
Tomado de El Universal Fecha 18 de septiembre de 2011
http://www.eluniversal.com/2011/09/18/el-lado-oscuro-del-paraiso.shtml
Demasiados años de acumulación de basura ya deben estar causando daños irreversibles en el frágil ecosistema roqueño. Las aves marinas se comportan como zamuros y los perros asilvestrados se están convirtiendo en factor de riesgo. Abajo, se observa el "cementerio" de latas vecino al vertedero. La imagen del al lado, muestra una construcción de dos niveles que no está permitida hacer pero que, sin embargo, sigue adelante. En la zona de servicios se observa la mancha constante de combustible en la tierra. Y en el último bloque: el estado del único muelle de carga y la visión lateral del granm Roque: Los escombros.
Desde la avioneta se distingue sólo a la salida: si el turista mira por la ventana al lugar del que acaba de partir, se topará con la columna de humo, con la visión de lejana del basurero que arde todos los días en ese rincón del Gran Roque al que pocos visitan y al que llaman "zona de servicios".
Ese vertedero de basura a cielo abierto en el que aves marinas hacen las veces de hambrientos zamuros está muy cerca de la oficina local del Instituto Nacional de Parques. Tan cerca que molesta. ¿Y ustedes no hacen nada acerca de eso? ¿No lo han reportado? El responsable de la sede de Inparques dice que sí, que han hecho informes al respecto, pero que no está autorizado para explicar mucho más.
El encanto del Gran Roque acaba justo ahí: al Oeste de la isla. Un poco más adelante, frente al mar, un conjunto de seis casas en las que destacan dos de la Guardia Nacional dejadas en el abandono. Y otra "sorpresa": el basurero también está muy cerca del puesto de Guardacostas. Tan cerca que debería molestarles.
Unos pasos más allá, en pocos metros cuadrados se desarrolla una tragedia ambiental. Intensa, constante e impune.
Dos enormes tanques azules almacenan combustible para los generadores de electricidad. Ninguno puede más: la energía falla con demasiada frecuencia en el Gran Roque y el deterioro de los tanques es demasiado evidente. Huele a combustible. Se ve la mancha enorme en el suelo que va en pendiente rumbo, claro, a la costa, cada vez que llueve o cuando "hay llenante", que es la manera en que los lugareños se refieren a esos períodos de intensos aguaceros que forman una enorme laguna en la zona de servicios que termina drenando su carga al mar.
En ese triángulo irregular que forman la planta desalinizadora, los tanques y el galpón con los generadores todo parece gotear.
Todo parece exudar gasoil. También es como un gran taller mecánico: desprolijo, sucio, en el que nadie se detiene a pensar sobre las consecuencias de, por ejemplo, descargar en la tierra el aceite quemado de los motores.
Detrás del galpón se acumula la evidencia de que alguna vez se hizo un intento por clasificar los desechos: chatarra oxidada y enormes sacos desbordados y ya rotos, repletos con miles de latas de cerveza y gaseosas que en el pasado prometieron la recompensa del reciclaje.
Más arriba, la grotesca visión que corona el lugar: el enorme montón de basura humeante en el que las gaviotas comparten festín.
Miembros del Consejo Comunal de Los Roques recuerdan que el de los desechos sólidos no es un problema reciente. Según ellos, a finales de la década de los años 90 se hizo el último de los esfuerzos efectivos para sacar la basura de la isla -que es parque nacional- y activar un programa de clasificación con el apoyo de la Agencia de Cooperación Española. Pero eso no tuvo la continuidad necesaria para ser exitoso y la montaña siguió creciendo impulsada, además, por el aumento de la población local, el desarrollo del turismo y la indolencia general.
En el Consejo Comunal relatan que en 2009 un enviado del Ministerio del Ambiente calculó que entonces se acumulaban al menos 8 mil toneladas de desechos. Hoy, quema tras quema, es difícil de estimar con precisión: "El camión del aseo pasa dos veces al día, menos el domingo", explica Magalys Rodríguez, de la cooperativa Posada Doña Magalys. Rodríguez es una muy conocida vocera del Consejo Comunal que en marzo presentó a la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional denuncias sobre la situación de Los Roques. "Hemos tenido reuniones con enviados del Ministerio de Ambiente y con muchas autoridades para tratar el problema de la basura", se queja: "Pero no se toman las decisiones y la basura sigue ahí".Viejas deudas
Otra de las situaciones planteadas por los representantes del Consejo Comunal es evidente apenas al llegar al Gran Roque. La sencilla estructura que antes funcionaba como área de espera del aeropuerto no está. "Había una sala techada, con una oficina, todo de madera", explica Germán Salazar, pescador y vocero del Consejo Comunal: "Eso lo tumbaron y presentaron un proyecto que se veía muy bien. Ahí está todavía el plano de lo que iban a hacer".
"En 2008 le dieron el contrato a una empresa que a los pocos meses se quedó corta de dinero", asegura Magalys Rodríguez: "Además, el material que trajeron no era el adecuado y mandaron a parar la obra. Al final, taparon eso con arena. La gente tiene que hacer cola bajo el sol".
Sobre la pista de aterrizaje también tienen cosas que decir en el Consejo Comunal: que le faltan unos 100 metros, que el Ministerio de Infraestructura le hizo algunos trabajos hace alrededor de cuatro años pero que no los culminaron, que le falta impermeabilizar la capa asfáltica y, especialmente, que debería contar con luces para casos de emergencias nocturnas.
La cancha deportiva fue otra víctima de las promesas de mejorar la infraestructura: "La tumbaron en 2005", señala Rodríguez: "Y luego no hubo plata para la obra. Aristóbulo Istúriz, cuando era ministro de Educación, ofreció cambiarse el nombre si venía y no estaba lista".
"Y cumplió", interviene Salazar: "porque la cancha no la terminaron y él no ha venido más".
"Gracias al Consejo Comunal y con ayuda privada se ha ido reconstruyendo", asegura Rodríguez.
No se puede decir lo mismo del único muelle de carga de la isla instalado en el centro de la playa de Sotavento, cercano al comando de la GN. Hace más de dos años cedió al peso del incesante tráfico de mercancía y a los golpes del oleaje: se partió casi a la mitad y nadie se ha ocupado de levantarlo.
Desde entonces, todo se descarga directo a la arena.
Y en Los Roques mientras más incómoda la tarea, más suben los costos.
Posiciones encontradas
El cartapacio de quejas del Consejo Comunal -que se supone investiga una subcomisión de diputados- es largo e incluye además problemas con los drenajes, con el bombeo de aguas negras, el mal estado del único parque infantil, poca receptividad a sus propuestas por parte de la Autoridad Unica de Los Roques y fallas constantes en el suministro de energía en el Gran Roque, un lugar en el que hoy el sonido del mar queda ahogado por el ruido de las plantas eléctricas privadas.
Cada posada, cada negocio, ahora también es un pequeño almacén de gasoil.
Cuatro voceros del Consejo Comunal consultados ratifican la tirante relación con Nelson Sira, al frente de la Autoridad Unica desde hace casi dos años. "Le hicimos una serie de solicitudes y propuestas sobre manejo de servicios públicos y no nos responde", asegura Rodríguez.
"Nunca se le había pedido rendición de cuentas a la Autoridad Unica y ahora lo estamos haciendo", explica Giorgio Serloni, empresario turístico y miembro del Consejo Comunal: "Aquí nadie sabe cuánto se recauda ni cómo se invierte, porque la Autoridad tiene libertad para contratar obras sin que la comunidad participe.
No se trata de ser chavista, ni comunista, ni de oposición, las leyes del poder popular contemplan la participación en la toma de decisiones para beneficio de la comunidad y tal como está, la figura de la Autoridad Unica choca con esas leyes que señalan que los recursos deben manejarse en coordinación con la comunidad".
Desde enero han planteado la disposición a trabajar en conjunto. Pero, aseguran, ante la nula receptividad a su propuesta, han procurado reuniones con el viceministro de Ambiente, Sergio Rodríguez (el 11 de enero); publicaron una carta abierta al Presidente en el diario VEA; acudieron a la Asamblea Nacional y han planteado la situación ante instancias militares y del Ministerio Público.
Llegó el enviado
Pese a que dijo no estar autorizado para declarar a El Universal, Nelson Sira, asegura que nunca le ha cerrado las puertas a los miembros del Consejo Comunal y que incluso les entregó información sobre el presupuesto manejado durante 2010 -incluido en la memoria y cuenta del Ministerio del Ambiente- y les ha apoyado en su proyecto de remodelación de casas.
Pero hay un pero: "No puedo poner en manos de ellos el manejo de los servicios, ni las inspecciones. Tiene que haber un control ahí".
Para Sira hay un trasfondo en el aluvión de quejas: "Los Roques es un territorio tomado por la oligarquía y habilmente se están apoyando en las leyes del poder popular para proteger sus intereses".
Sin embargo, más allá de eso, el desastre de la zona de servicios, por ejemplo, no tiene que ver con oligarquías heridas ni manipulaciones políticas: "Es cierto, pero eso no es nuevo. Y requiere grandes inversiones y estudios que ya se están haciendo. El año pasado tuve que tomar la decisión de honrar las deudas con los trabajadores de la Autoridad Unica a quienes les debían todo".
En el Consejo Comunal albergan muchas expectativas sobre la decisión presidencial de conformar el Territorio Insular Miranda, anunciado el 3 de agosto.
Sin saber cómo se hará tal cosa, ven allí una puerta para trabajar en conjunto en la toma de decisiones y la administración de recursos para beneficio colectivo. De hecho presentaron una carta a la vicepresidencia de la República con cerca de 400 firmas en la que manifiestan apoyo total a la decisión y solicitan la instalación de mesas de trabajo permanentes con representación comunal.
"Pedimos que Los Roques tenga un representante elegido por la gente de aquí, que resida en la isla", explica Serloni: "Sería un logro muy positivo y sin precedentes permitirle a la comunidad participar y garantizar el manejo y la transparencia de la gestión de todos los recursos del parque nacional".
Sin grandes anuncios, el pasado jueves aterrizó en el Gran Roque el nuevo comisionado presidencial para el Territorio Insular Miranda: el vicealmirante (retirado) Armando Laguna Laguna, ex Comandante General de la Armada y ex embajador en Perú y Honduras.
Laguna Laguna llegó en un avión militar y sostuvo reuniones con oficiales destacados en el Gran Roque, con representantes del Consejo Comunal y del despacho de la Autoridad Unica, en su primera aproximación pública a entender la realidad del archipiélago tan extenso, tan frágil y tan codiciado.
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